1- El antifilm no es un género, sino la degeneración de todo orden posible. Por eso, uno de sus objetivos fundamentales es denunciar la arbitrariedad con la que se organiza la mirada, para desorganizarla.
2- Para un antifilm, plagiar las imágenes existentes es una de sus principales estrategias, pero desviando su sentido, para mostrar su ambigüedad, convirtiendo la fuerza que subyuga en potencia revoltosa.
3- El antifilm reniega de la propia tradición en la que se inscribe, porque considera que “tradición” y “opresión” son sinónimos. Parte de Debord para superarlo, desborda a Debord.
4- El antifilm combina imágenes y palabras haciendo chocar unas con otras, tanto en el contenido como en la forma. Así, habla aún cuando es mudo y calla con las más bellas canciones; intelectualiza la banalidad y banaliza lo solemne.
5- El antifilm no es videoarte, sino todo lo contrario. No pretende gustar, reflexionar, ser contemplado. Invita al silencio no pensante, porque evidencia la construcción absurda de todo sentido posible.
6- Si el antifilm suspende o subraya hasta el hartazgo el tema y la trama cuando se enfrenta al cine industrial, detiene el flujo o lo remarca, cuando se enfrenta al algoritmo reticular. Detecta en el enemigo el punto en el que se articula su estrategia semiótica, para desarmarla.
7- El antifilm hace confluir la denuncia de la superficialidad de la imagen dominante con la evidencia de otros modos de significar, cuyo sentido no puede ser mostrado, comprendido y replicado bajo el propio dispositivo del que se vale para hacer la denuncia.
8- El antifilm encuentra en la negación una potencia creadora. Nunca se afirma y hace de sus propias producciones anteriores sus enemigos a aniquilar. Negando lo hecho, se niega a sí mismo, encontrando en la transformación permanente su modo de manifestarse.
9- No se hace un antifilm, se milita políticamente la concepción de un hacer constante, que no es sino un deshacer lo que han hecho otros (lo que han hecho de otros), es decir, una abstracción que fluye para darle forma a la nada.
10- El antifilm no es: deviene.
Diego Ezequiel Litvinoff